La patología veterinaria comenzó a desarrollarse, como no podía ser de otra manera, en los países de lengua alemana y en buena medida, por influencia de los múltiples discípulos de Virchow. Von Bruckmuller publicó en Viena una anatomía patológica en 1869 y otro patólogo alemán, Theodor Kitt (1858 – 1941) escribió un texto excelente de patología general veterinaria. Fueron muchos los que continuaron la obra de esos pioneros contribuyendo al crecimiento de la patología veterinaria y de la patología comparada.
Como fuimos formados durante varias promociones con sus acertados capítulos, hoy quiero compartir con los amigos de la historia esta foto extraída de su libro “Patología General Veterinaria”, sexta edición publicada por Editorial Labor en 1942. Este libro fue recomendado durante unos años por el Prof. Dr. D. Eduardo Gallego.
Cortesía Dr. Caparrós