El laboratorio, la inmunología y la producción de sueros y vacunas prestigiaron enormemente las emergentes ciencias veterinarias a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, y con mucha mayor intensidad y calado científico a lo largo del primer tercio del siglo XX.
Sirva como botón de muestra este par de imágenes del Instituto Suizo de Suerología y Vacunación (tomadas entre 1906 y 1921).
El caballo era el animal de elección para todo lo relacionado con la sueroterapia humana. Estos adelantos no tenían parangón ni en la medicina ni en la veterinaria hispana. Eran tales los medios dedicados por el Instituto Suizo al mantenimiento de los animales que sus instalaciones eran modélicas desde el lado de la medicina veterinaria.
Imágenes tomadas del primer tomo de la 3ª edición en lengua española de “La bacteriología experimental” de 1921, de Kolle y Hetsch, páginas 167 y 171. La primera edición es de 1906.
Aunque es una bacteriología para médicos es de tal importancia los capítulos dedicados a la inmunidad e inmunización y preparación de sueros que más parecen dedicados a los veterinarios que a nuestros colegas hermanos en el ejercicio de la medicina.
Cortesía del fondo documental del Dr. Caparrós