Gracias a Eduardo Ibáñez Fonseca, quien se ofreció a proporcionarnos una imagen de la orla que finalmente y gracias a su esfuerzo traemos aquí para los Amigos de la Historia Veterinaria. Dicha orla estaba en casa de su madre, procedente de un antepasado suyo, fue primero restaurada, luego desenmarcada y finalmente fotografiada por un fotógrafo profesional, para disfrute ya de todos quienes se acerquen a nuestra página web.
Nuestro agradecimiento a Eduardo por muchas cosas: empatía hacia los veterinarios, y los amantes de la Historia Veterinaria; compromiso en mantener su palabra, algo que ya difícilmente se encuentra en este mundo moderno; y finalmente esfuerzo en pro de los demás. La fotografía obtenida es de gran calidad y permite ver perfectamente nombres y caras.
Y, por supuesto, seguimos animando a que quienes tengan a su alcance una orla antigua nos lo comuniquen para rescatarla y mostrarla.
La orla a partir de ahora seguirá en nuestra FOTOTECA, esperemos que por muchos años…
Una verdadera Joya!!!! Muchísimas gracias a Eduardo Ibañez por todo el esfuerzo para hacernos llegar esta maravilla. Con una calidad extraordinaria que nos permite apreciar todos los detalles. Una magnífica imagen con la que además de conocer al catalizador de esta historia, Nicanor Porriño, le ponemos cara a 70 alumnos más (un joven Pedro Moyano o Patricio Chamón, entre otros….) . Es gracias al buen hacer de gente como Eduardo Ibañez como se van completando las teselas de nuestra historia. ¡Que cunda el ejemplo!