Como dicen los franceses “Malheureusement” el maestro Ibañéz, que a muchos talludos, como es mi caso, nos acompañó con sus historietas (ahora llamadas “novela gráfica”) durante la infancia, la adolescencia, la caída del muro de Berlín y la postmodenidad toda, se ha ido. Quede en el seno de los Amigos de la Historia de la Veterinaria, a modo de homenaje, la viñeta que en su día (no sé qué día) nos dedicó, una gota en el vasto océano de su obra.
Que la tierra te sea leve, maestro.