Este lunes 23 de enero, tuvo lugar en la RACVE la apertura de este curso académico. El secretario de la Academia, Dr. Salvio Jiménez, dio lectura al resumen de las diferentes actividades que durante el pasado curso se llevaron a cabo en la institución.
Como venimos anunciando, correspondió al Amigo Dr. Miguel Ángel Vives dar lectura al discurso solemne de inauguración de dicho curso académico. Con el título «LAS HUMANIDADES Y LA ACADEMIA» Dicha conferencia no dejó indiferentes tanto a los asistentes que lo hicieron de manera presencial como virtual.
Lejos de hacer un ejercicio de proselitismo conformista, el Dr. Vives disecciono con fino bisturí diferentes aspectos patológicos que acechan a unas humanidades cada vez más depauperadas. Un recorrido que permitió conectar el concepto clásico de estas disciplinas con la imperiosa realidad de la actualidad que nos toca vivir. Una acertada frase resume el estado en el que nos encontramos “No se quiere que sepamos de humanidades, ya que las humanidades contienen el código fuente de la sociedad”
Frente esta situación, reflexiona sobre el papel que tienen que jugar las humanidades en ese trabajo multidisciplinar y transversal tan necesario, en una profesión que se enfrenta a retos tan dispares como el bienestar animal y las derivas de la percepción de sus derechos por la sociedad. Es aquí donde las academias y la Academia puede tener un papel protagonista, al disponer de una atalaya que trabaje (y trabaja) en esta interdisciplinariedad, en contraste a otras instituciones que como diría Roger Waters, están más interesadas en que acabemos siendo otro ladrillo en el muro.
Esperemos que las humanidades nos sean esas lagrimas bajo la lluvia como reflexiona el Dr. Vives, sino que sirvan de riego para brotar nuevas semillas… en eso andamos.
Apertas dende o Finis Terrae
Diego
Si hacemos caso de los comentarios vertidos, no dejó indiferente el discurso del Amigo Dr. Vives “Las Humanidades y la Academia”. Profundidad en el análisis y brillantez en la exposición.
Leído el discurso completo y escuchado al ponente, me quedo con la versión escrita. No es posible expresar en 35 minutos la cantidad de ideas vertidas, su estudio detallado, y su traslación al ámbito veterinario. Una vez más, mejor el libro que la película.
PD. Gracias al Amigo Dr. Conde por su reportaje in situ.