Ya lo decían los clásicos, “las ciencias adelantan que es una barbaridad”.
Eso parece si nos fijamos en el seminario que nos ofrecen desde la Casa de Velázquez, donde ya hay técnicas de transcripción de fuentes automatizada, con lo cual la Macchina parece que nos lo dará todo hecho, sin dejarnos la vista, aprender las abreviaturas o las características de cada escribano. Primero fue la lupa, sustituida por el zoom de la pantalla… ¿A dónde vamos a ir a parar?