Ya en la Guerra de Granada, El Rey Fernando le nombra Capitán General de su Artillería, de ahí el sobrenombre de «El Artillero». Allí se encarga inicialmente de la recluta de peones, animales de carga, mariscales y pertrechos de Artillería; especialmente ardua es la tarea de allanar los caminos para el paso de las piezas por lugares donde, en ocasiones, no había sendas transitables. La actuación de su Artillería es decisiva en la conquista de plazas sitiadas como Cambil, Alhabar, Málaga, Vélez-Málaga y otras muchas. Por estas y otras muchas actuaciones especialmente relevantes, es armado caballero el 4 de septiembre de 1487.
Terminada la guerra, vuelve a sus tareas administrativas, pero apenas iniciado el siglo XVI don Francisco hallará la muerte en Sierra Bermeja el 18 de marzo de 1501, donde había acudido por orden real a sofocar el levantamiento de los mudéjares de la Serranía de Ronda.
Conocer la historia por colaterales es muy interesante para posicionar la figura de los mariscales en su función de ‘veterinarios militares’.
Efeméride: Año 2020, celebración del ‘175 Aniversario de la creación del Cuerpo de Veterinaria Militar’.
Cortesía del Dr. Caparrós