Nuestro Amigo el 3Dr. Fernando Ponte ha publicado hoy mismo en El Correo Gallego, un artículo acerca de la incongruencia que resulta de no incorporar en el Sistema Nacional de Salud una serie de plazas para Veterinarios Internos Residentes, al igual que las ya existentes en otras especialidades.
Hay que señalar que la paulatina inmersión en el mundo de la Historia de la Veterinaria, a través de su tesis doctoral concretamente sobre un veterinario, militar y médico (en este orden), tan eminente como desconocido como fue Don Marcelino Ramírez García, le ha proporcionado a nuestro Amigo una perspectiva muy rica acerca de la profesión veterinaria, sus desventuras y su escaso reconocimiento social, siempre inversamente proporcional a sus imprescindibles servicios a la población.
Debemos agradecer este tipo de artículos capaces de sensibilizar, aunque sea un poquito, a la opinión pública en favor de la faceta sanitaria de los veterinarios, especialmente cuando vienen de sectores no estrictamente veterinarios como es la profesión médica. Quizá algún día la opinión pública se de cuenta que es más barato y desprovisto de peligro que los médicos adiestren sus capacidades quirúrgicas y experimentales sobre animales de experimentación, y asesorados por veterinarios, antes de trabajar sobre las personas, como algunos hemos hecho con más de un afamado equipo de trasplantes de órganos en el pasado. Y no hablemos ya de enfermedades priónicas, contaminaciones en la cadena alimentaria, enfermedades de transmisión animales-hombre y un largo etcétera, donde el vulgo y sus vulgares dirigentes se acordarán de Santa Bárbara, y de los veterinarios, cuando estén temblando agazapados debajo de la cama, pero en realidad desprotegidos e inermes, En fin, no se enteran.
Es un acto de justicia, ademas de, para mí, un honor y un placer.
Un abrazo a todos
y ¡Adelante!
Fernando
Felicito al Dr. Ponte por este artículo de opinión (muy acertada).
Antes o después los graduados en la ‘Licenciatura de Veterinaria’ podrán realizar una de las especialidades DENTRO DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD, y si esto no llega (por terquedad y visión miope de la clase política, incluyendo el posicionamiento de algunos colegas responsables de la sanidad) no quedará más remedio que seguir recorriendo nuestro propio camino y hacer nuestras especialidades DENTRO DEL SISTEMA NACIONAL DE ESPECIALIDADES VETERINARIAS; y si el Sistema Nacional de Salud quiere aprovechar la visión HOLÍSTICA, enriquecedora, que ofrecen los profesionales de las Ciencias Veterinarias, que lo haga. Quien tenga oídos para oír QUE ESCUCHE. Hasta hoy los veterinarios han detectado en los responsables ministeriales SORDERA, y en los más benévolos HIPOACUSIA.
Saludos.
Dr. Caparrós