En días pasados, concretamente el 11 de marzo, se publicó en la web de la RACVE una noticia que posiblemente no es que pasara desapercibida, sino, quizá, poco percibida, que ponía de manifiesto la gestión realizada por la RACVE acerca de la inclusión de una placa conmemorativa en la reja de la Biblioteca Nacional, que pusiera de manifiesto el hecho de que la construcción de la BNE y del MAN se hizo en los terrenos que ocupó nuestra primera Real Escuela de Veterinaria, en el siglo XVIII, y no la mención que SÍ está acerca del convento de los Agustinos Recoletos, que casualmente no estaba allí.
Todo ello tras perseguir infructuosamente al Ayuntamiento, al Museo Arqueológico Nacional, al correspondiente Ministerio, etc. Finalmente la muy buena predisposición de la BNE, en la persona de su Directora, hace tener esperanzas de una resolución favorable a nuestro honor veterinario.
Esperemos.