Debo reconocer que ya el pasado 9 de enero, nuestro colega “El Mercurio salmantino” se nos adelantó al dar un resumen de la exposición sobre los Panteones Reales de Aragón, en razón de que la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca, participaba en ella con el préstamo de alguna de sus obras. En días pasados, finalmente hemos visitado la exposición, celebrada en el edificio Pignatelli (sede del Gobierno de Aragón) de la capital aragonesa.
Para tal acontecimiento se ha diseñado una página web especial, donde se pueden encontrar todo tipo de imágenes e indicaciones, descargar el folleto y demás, en orden a visitar la exposición desde casa.
Mi impresión personal es de pena, por la cantidad de materiales de nuestra historia que se han perdido, por desidia, expolio, guerras o cualquier otra razón, y que ya solo aparecen en textos antiguos de complicada localización. Sí que os dejo una curiosa pieza, fruto del expolio napoleónico y por ello alojada en el Museo del Louvre, atribuida a Pere Oller (1412-17), en alabastro policromado y perteneciente a la tumba de Fernando I, en Poblet, que representa una ceremonia funeraria en ocasión de la muerte del rey, denominada “Correr las armas”, donde se aprecia el recubrimiento (o pintado) de los caballos, blasones y armaduras de negro, para expresar el luto. Los escudos y defensas caídos o boca abajo, y las armas arrastradas o pisadas por los caballos, para indicar que no hay motivo guerrero, sino duelo. Una pieza difícil de ver.
En fin, para visitar. In situ o desde casa.