Los Amigos de la Asociación Madrileña de Historia de la Veterinaria, nos comunican el próximo final de una librería por la que la mayoría de los veterinarios hemos pasado en uno u otro momento. Y cuando una librería se cierra es como si desapareciese un bosque. El pedregal (cerebral) se extiende.
Lamentable, y desgraciadamente recurrente.
Lamentamos comunicaros esta noticia pero queríamos compartirla con vosotros. Cierra la librería NICOLÁS MOYA:
Un saludo,