Nada menos que una forma de aprehender los animales como experiencia ajena al hombre. En ellos se han recogido a lo largo de los siglos lo que el ser humano pensaba que eran esos extraños animales, desconocidos, y narrados de mejor o peor suerte por quienes nunca los habían visto o conocido.
Todavía hoy son un lujo para los sentidos, tal y como nos ofrece la página “Baúl del Arte”, con sus maravillosas miniaturas. Merece la pena darse una vuelta, hoy que es domingo.
Por cierto, si alguien se encuentra un unicornio por la calle, que nos mande una foto. Por favor.