Guillermo Sánchez Boix (Barcelona, 1917-1960), fue uno de los grandes historietistas del cómic de acción. Pasó a la historia del tebeo con el acrónimo Boixcar, una combinación donde unía el apellido materno y la primera sílaba del nombre de su esposa, Carmen. En 1948 lo contrató la editorial Toray para que realizase más seriales. El más popular de todos fue Hazañas bélicas que escribió y dibujó en solitario durante años (primera serie 1948, segunda serie 1950) hasta que la editorial lanzó la colección Hazañas bélicas Extra en la que colaboraron nuevos dibujantes, entintadores y guionistas.
En muchos de sus números aparece el ganado caballar y mular como elemento accesorio al guion. Solo en uno de sus números el caballo es el protagonista. Bajo el título “Casi un ser humano” narra en 1950 la historia de un caballo de batalla , adelantándose en 61 años a la película de Steven Spielberg “Caballo de batalla” en el que el celebérrimo director narra una historia similar ¡Qué casualidad!
Para la portada de su número Boixcar se inspiró en una conocida lámina de la Primera Guerra Mundial.
Ahí va la portada y la página final en la que el caballo es salvado por los veterinarios del Ejército de los Estados Unidos.
Algún día aparecerá una tesis doctoral sobre el tratamiento que los guionistas de los comics dan a los veterinarios como médicos de los animales. No digo nada de la cinematografía pues el Dr. Fernando Camarero Rioja ya ha trazado el camino con mucho acierto.
Cortesía del Amigo Dr. Caparrós.