Esta vez del blog REMEDIA (“La historia de la Medicina en diálogo con su presente”), os traigo una interesante aportación, con buenas imágenes que ponen de manifiesto que ya en 1860, con el despuntar de la fotografía, algunos médicos llegaron a la conclusión de que la exposición de las imágenes, normales y especialmente las patológicas, permitía un avance insospechado de cara a la transmisión del conocimiento.
En mi caso, como estudiante en los años 70 del pasado siglo, algún que otro ilustre catedrático de mi Facultad estimaba muy poco (nada) el empleo de fotografías para ilustrar sus lecciones. Con lo cual, aparte de su propio libro (que debía ser comprado, o arriesgarse a no hacerlo), el mejor instrumento que tenías para entender, y representar, lugares, apariencias, estructuras, etc, no era otro que la imaginación. Afortunadamente, tan solo unos 130 años después de esas fotografías médicas se desbloqueó la situación, y los alumnos empezaron a ver imágenes. Lento pero seguro, no cabe duda……